Una de los aspectos más importantes que debemos tener en cuenta en el ámbito de los negocios y la inversión es la rentabilidad. Existen dos ratios importantes: la rentabilidad económica y la rentabilidad financiera.

Estos indicadores ayudan a los inversores y empresarios a diagnosticar la viabilidad de los proyectos. De esta forma, pueden determinar si será posible afrontar los costes y obtener beneficios. Trabajar con todos estos datos no solo ayuda a las empresas con grandes volúmenes de trabajo, sino que además son necesarios para conocer la situación económica de autónomos y emprendedores.

La rentabilidad económica es un indicador que muestra las ganancias que obtiene una empresa de sus inversiones. En la actualidad, el comportamiento de los activos financieros es un aspecto imprescindible a la hora de determinar la rentabilidad de un negocio. Es posible que mucha gente asocie rentabilidad con beneficio. Sin embargo, no son sinónimos y, en esta ocasión, vamos a explicar en qué consiste cada una de las rentabilidades.

¿Qué es la rentabilidad económica? ¿Es lo mismo que la rentabilidad financiera?

La rentabilidad económica es la relación entre el activo neto y el beneficio obtenido sin restar los intereses e impuestos, es decir, el beneficio bruto. Se trata de determinar cuál es la capacidad de generar un beneficio en relación a la totalidad de activos netos de la compañía. Por otro lado, la rentabilidad financiera es la relación entre el beneficio neto y el patrimonio neto o los recursos propios de la entidad. Por tanto, podemos calcular cuál es la capacidad de los fondos propios para generar beneficios.

Como vemos, cada uno de los ratios se obtiene en base a unos elementos distintos para determinar el rendimiento de la empresa. En el caso de la rentabilidad económica, lo más importante es el activo neto, mientras que la rentabilidad financiera parte de los fondos propios.

¿Cómo se calcula la rentabilidad?

A la hora de calcular la rentabilidad económica es importante conocer tanto los beneficios como la inversión realizada. De esta forma, dividiremos la inversión realizada entre el beneficio obtenido. He aquí la fórmula:

•     Rentabilidad económica: (beneficios brutos/activo neto) × 100

En cuanto a la rentabilidad financiera, se calcula de la siguiente forma:

•     Rentabilidad financiera: (beneficios netos/recursos propios) × 100

¿Qué es la rentabilidad social?

La rentabilidad social son los beneficios que obtiene la sociedad al poner en práctica un proyecto o realizar una inversión determinada por parte de una empresa. Este indicador expresa que un proyecto o inversión puede resultar no rentable en lo económico porque no produce beneficios. Sin embargo, puede dar lugar a mejoras de las condiciones de vida de los ciudadanos.

Todos estos ratios permiten analizar la realidad de nuestra empresa y son muy importantes a la hora de plantear la estrategia de organización de cualquier proyecto.